Red Umbrella Fund

En 2001, en la 49ª Bienal de Venecia, se presentó una pieza enorme para hablar sobre los Derechos de lxs trabajadorxs sexuales. La pieza incluía proyecciones, mesas de discusión, teatro, performance, testimonios, y otras acciones, entre las que destacó una marcha con altavoces y mantas, y muchos paraguas rojos para llamar la atención y que la gente volteara.

La imagen fue fuerte y hermosa, y en 2005 el Comité Internacional por los Derechos de lxs Trabajadorxs Sexuales de Europa adoptó el paraguas rojo como símbolo de resistencia. A la comunidad mundial le gustó y desde entonces la mayoría de los grupos y organizaciones relacionadas con el trabajo sexual lo usan.

Así hoy el paraguas rojo es el símbolo internacional de la fuerza y unión de lxs trabajadorxs sexuales y su lucha contra el estigma y por sus derechos y reconocimiento.

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En 2006 se inició un largo diálogo entre trabajadorxs sexuales, fundaciones, donantes, especialistas en Derechos Humanos y otras instancias internacionales (y con billete), que concluyó en 2012 con la creación del Red Umbrella Fund: El primer fondo mundial dirigido por y para lxs trabajadorxs sexuales del mundo.

Supe que existía el Red Umbrella Fund durante el Sex Workers’ Freedom Festival, en Kolkata, India, en 2012. Fue una de esas cosas que le cambian a una el funcionamiento del cerebro. Que le mueven algo que desencadena todo un cambio de pensamiento.

Lo que entendí fue que, si el dinero es poder ¿Por qué no cambiar las dinámicas de poder que hay dentro de las organizaciones y fundaciones?  Si el dinero es poder, entonces el control del dinero tendría que ser democratizado. El dinero destinado a “ayudar” los movimientos sociales relacionados con el trabajo sexual tendría que ser distribuido por trabajadorxs sexuales y no por quién sabe quién. ¿Quién va a saber mejor qué proyectos pueden aportar cambios efectivos en las distintas comunidades de trabajadorxs sexuales? ¿Las trabajadoras sexuales o el director de la transnacional “socialmente responsable” que tiene lana para donar? ¿Las trabajadoras sexuales o la que quiere “ayudarlas” porque las percibe como mujeres pasivas, indefensas, víctimas, y que si dicen lo contrario es debido a la falsa conciencia?

Basándose en estas ideas empezó el Red Umbrella Fund, y en el primer año llegaron 1147 solicitudes, y cada año llegan muchas, pero muchas; con proyectos fabulosos y muy diversos.

Tantos proyectos hermosos nos hacen saber algo muy importante: Hay un movimiento mundial de personas que se dedican al trabajo sexual. Trabajan de manera informada y organizada. Saben, y si no, se asesoran, en temas de leyes, de salud, de seguridad digital, de edición de video, de incidencia política, de autodefensa, diseño gráfico, desobediencia civil, y hasta gelish pa las uñas.

Con esto nos ahorramos muchas líneas y muchas horas de disertaciones sin bases sobre si las trabajadoras sexuales son pasivas, indefensas, víctimas, y que si dicen lo contrario es debido a la falsa conciencia. Qué alivio. Porque es lo que más me preocupa cuando me invitan a escribir o hablar sobre trabajo sexual. Que alguna compañera feminista me confronte de manera gacha para explicarme algo así.

En mi segundo año como integrante del Comité Asesor del Red Umbrella Fund, estoy cada día más enamorada de los proyectos que evalúo. Todos muestran altas capacidades para algo, creatividad, estrategias, trabajo en equipo, y claro, cada uno responde a su contexto específico. No es lo mismo ejercer el trabajo sexual en Uganda, que en China, o que en Bolivia. Cada lugar tiene sus particularidades, sus leyes, sus carencias y sus historias. Pero en lo que todos todos todos los proyectos coinciden, es en que en todos los países lo que más jode es el estigma. Ahí sí ninguno se salva. Todos los grupos y organizaciones están buscando cómo hacer para que lxs trabajadorxs sexuales dejen de ser objeto de burla, de acoso y hostigamiento social y policial; personas que deben permanecer en la clandestinidad si quiere preservar su seguridad y su vida.

Qué cosas ¿no?

¿Quién haría algo así? ¿Quién contribuiría día con día a fomentar el estigma hacia lxs trabajadorxs sexuales?

Coff, coff.

¿Quién dice “puta madre” como sinónimo de algo horrible?
¿Quién dice “hijo de puta” para referirse a alguien despreciable?
Lo que hay detrás: No hay nada más bajo que una puta, y peor si es madre, y mucho peor si es tu madre.

¿Qué tienen de terrible las putas madres y sus hijxs?

FOTO 1

Esta ropita pertenece a la Barbie de una hija de puta. Le gusta bailar y meter las manos a la fuente.

FOTO 2

Este camión lo estacionaron en la calle unos hijos de puta. A uno le gusta el pozole que prepara su papá. Al otro le gustan los perros chiquitos.

FOTO 3

Este dibujo me lo hizo una puta madre. Cantaba en otomí y se carcajeaba recio.

¿Están bien? ¿Nadie se desmayó por este contacto virtual con una puta madre y unxs hijxs de puta?

Pero volviendo al Red Umbrella Fund, exhorto a todxs lxs trabajadorxs sexuales que estén leyendo, a que se organicen y armen grupos, colectivas, organizaciones. Y cuando decidan meter algún proyecto al Red Umbrella Fund, estaré encantada de asesorarlas. Qué ganas de ver un proyecto mexicano entre tanta joya.

MINERVA VALENZUELA
Cabaretera fina y burlesquera graduada.
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