“Alguna vez le digo a mi mujer que el hombre debe vivir solo y libre para no debilitarse. Pero se lo digo para darme importancia; para que suponga que no he perdido mis inquietudes y para que no me sienta viejo y anclado definitivamente”.
José García
El libro vacío
Para hablar sobre cómo afecta el machismo a los hombres, tenemos que entender que el machismo es parte intrínseca de un sistema económico, cultural que permea la vida social. En otras palabras, el machismo pertenece a un modo de pensar, actuar y relacionarnos entre los miembros de la sociedad, que debido a su cotidianeidad los hemos naturalizado. En ese sentido, todos estamos nublados por el sistema. Ya lo han dicho Adorno y muchos otros, somos hijos de nuestra generación, y por ende nuestra herencia son las semillas que generaciones anteriores han puesto en nosotros.
Como miembros de una sociedad crítica, hemos naturalizado y desnaturalizado un montón de situaciones; por ejemplo la creencia de que personas de culturas no occidentales no tienen alma, o que culturas originarias son como infantes a quienes se les tiene que orientar, guiar, y en pocas palabras, decirles lo que tienen que hacer para progresar.
En este sentido, y encaminados al tema que nos interesa, podemos ver que a los hombres se les ha dicho, así como a las mujeres, qué hacer, qué decir, qué callar, qué mentir, etcétera. El hombre, por lo tanto, no llora, tampoco baila, el alcohol es el único lubricante permitido para poder expresar sus sentimientos; tiene que ser feo, fuerte, formal; un héroe para su familia, el mujeriego errante y un montón de cosas que cargan sobre sus hombros y difícilmente sueltan, pues no les es permitido expresar lo que realmente sienten sin tener que transformarlo en agresión.
“-Papá, inventa algo, porque le dije a los otros niños que tú eras mago.
La sorpresa me hizo reaccionar con una gran incomprensión, hasta con impaciencia:
-¿Qué quieres que invente? Yo no soy mago.
Se me quedó viendo atónito:
-¡¿No?!
Los ojos de mi hijo y su monosílabo interrogante, que era una mezcla de asombro, de incredulidad, de decepción, de dolor de no sé qué, me produjeron una conmoción indescriptible y una sensación de agradecimiento que casi me dolía de tan intensa” (Vicens, 1958: 192)
Josefina Vicens, fue una escritora mexicana, que aborda en su obra (compuesta por dos libros) el machismo en sus personajes y cómo son afectados por éste a pesar de que el feminismo es más insistente en observar, expresar y combatir el machismo sobre las mujeres, e infantes; es muy interesante analizar que muchos miembros de la sociedad son afectados por éste y es imprescindible recordar que el patriarcado nos mata a todos.
Bajo el efecto de algo
Perla